La electrificación llega a las bicis con Spiny y nuestra fabricación aditiva
De bicicleta convencional a eléctrica en solo 5 segundos. Esto es lo que ofrece Spiny, la start-up que está revolucionando la forma de entender el pedaleo urbano. Porque ya no hace falta tener un equipo para salir el fin de semana a sudar la camiseta y otro para ir a trabajar cómodamente y llegar con un aspecto impecable. Spiny te permite electrificar tu bici cuando lo necesites. Y en este proyecto, nuestra fabricación aditiva tiene un gran protagonismo.
El dispositivo que acaba de salir al mercado ofrece un motor de alta eficiencia con 250W, una autonomía de hasta 40 Km y una velocidad de hasta 25Km/h. Estas prestaciones y el hecho de que se pueda quitar y poner con tanta rapidez ya ha comenzado a enamorar a los amantes de las bicis. Sí, Spiny es un producto de indudable efecto wow. Pero hasta llegar a este punto, sus creadores han sudado más que cuando salían a pedalear juntos por puro placer. Y es que la innovación industrial es un camino largo y duro.
“Cuando pusimos en marcha la idea, los tres socios nos involucramos en el desarrollo de la empresa e hicimos todo el proceso inicial a pulmón, sin inversiones financieras externas”, comenta Marco Cocchiarella, uno de los fundadores. “Por supuesto teníamos un equipo de ingeniería, pero la innovación en industria es un proceso que se extiende mucho en el tiempo, requiere muchas comprobaciones y procesos muy costosos hasta poder tener un producto viable y listo para lanzar al mercado. Ahí entramos en contacto con Industrias Alegre”.
Aditiva para validar el diseño…
Cuando estaban en la fase de desarrollo y validación de su producto, los responsables de Spiny conocieron a Industrias Alegre durante un Mobility Innovation Valencia y ahí arrancó una colaboración muy satisfactoria para las dos compañías. Una colaboración que, dentro de Alegre, han liderado Enri Llorens y Manuel Casasús, de nuestra sección de fabricación aditiva.
“Ya habíamos comprobado que contar con la impresión 3D en polipropileno supone acelerar mucho la fase de validación de cualquier proyecto”, comenta Casasús, “y en este caso, ese momento ha sido especialmente rápido porque la prueba inicial que hicimos resultó bastante atinada. Con ella pudimos confirmar los detalles del producto y la geometría del molde que se podrá usar cuando en Spiny escalen su producción, pero también sirvió para confirmar la viabilidad material del producto usando un polipropileno que se comportará igual que cuando se llegue al momento de inyectar la pieza”.
…y para confirmar la reacción del mercado
Para los responsables de Spiny, el encuentro con Industrias Alegre y la fabricación aditiva en polipropileno fue muy relevante porque supuso validar prototipos, por supuesto, pero “lo importante es que nos ha permitido realizar una validación de mercado”, comenta Cocchiarella. Y continúa: “Producir las primeras unidades utilizando la impresión 3D nos ha permitido sacar el producto al mercado y venderlo sin tener que llegar previamente a una producción masiva incurriendo en grandes inversiones. Para nosotros era crucial saber cómo estaba recibiendo el mercado nuestra propuesta. Y no utilizando prototipos, sino de una forma profesional, ofreciendo ya un modelo idéntico al que tendremos cuando podamos llegar a la producción a gran escala”.
Un proyecto gratificante para ambas partes
Al hablar de esta colaboración, las sonrisas se dibujan en los protagonistas de las dos empresas. Ha sido un trabajo muy gratificante. Llorens comenta que, para el equipo de Alegre, “fue como volver a los orígenes de nuestra empresa y estar con un cliente que puede tomar decisiones en cuestión de minutos. Además de enfocarnos en uno de los objetivos de nuestra compañía que quiere aportar soluciones competitivas para la movilidad eléctrica”. Para Cocchiarella, por su parte, supuso encontrarse “con una apertura que he visto pocas veces y que no esperábamos siendo ellos una industria tan grande comparada con nosotros”.
Y es que la colaboración se ha prolongado más allá de la validación y la elaboración de piezas. Alegre ha guiado a esta start-up por un espacio por el que la compañía transita habitualmente, haciendo, gracias a su know how, a que los recién llegados encontraran rápidamente soluciones ágiles y proveedores solventes que han complementado su proceso industrial. El emprendedor lo resume así: “Son una industria grande con el corazón de una microempresa”.