Repasamos aquí cómo la fabricación aditiva con polipropileno potencia las buenas ideas:

1. Ayuda a desarrollar, evaluar y mejorar prototipos en tiempo récord.

Desde que las primeras impresoras 3D se introdujeron en los laboratorios de diseño, todo el sector ha disfrutado de las ventajas de tener prototipos rápidos para validar conceptos, detectar errores y hacer mejoras. Pero si además contamos con prototipos realizados con polipropileno, con las mismas funcionalidades y características técnicas de una pieza inyectada, las ventajas se multiplican porque estas piezas de prueba nos permiten realizar todos los ensayos de funcionalidad necesarios que ayudarán a reducir al mínimo los riesgos antes de invertir recursos.

2. Invita a superar límites físicos y diseñar estructuras que no son viables en inyección.

Las geometrías complejas, los ángulos afilados y muchos de los límites a los que nos había acostumbrado la práctica experta de la inyección y que vienen dados por las características físicas del proceso, dejan de tener sentido ahora. La tecnología Multi-Jet Fusion ofrece más versatilidad; es cuestión de imaginación explorar muchas de las morfologías que antes eran imposibles.

3. Facilita la creación de piezas que integran varios elementos.

Los primeros meses de trabajo, nuestro equipo de innovación fue encadenando una sucesión de pruebas diseñadas como un “más difícil todavía” para poner a prueba la tecnología con piezas que antes se superponían o ensamblaban. Muelles, bisagras, eslabones y todo tipo de exóticas combinaciones fueron saliendo de la impresora ya engarzadas y perfectamente funcionales. La ventaja es enorme pero, para aprovecharla, hay que comenzar a pensar fuera de la caja. En los primeros momentos cuesta pero, en cuanto se produce el cambio de perspectiva, se multiplica la creatividad.  

4. Supone eliminar fases de montaje y simplificar cadenas de suministro.

A la hora de llevarlas a producción y a concretar el escandallo es cuando muchas buenas ideas de diseño se disuelven para quedarse en el laboratorio de forma definitiva. No sucede eso con muchas de las piezas pensadas para su fabricación en aditiva. Y es que, cuando se eliminan referencias y se simplifican las fases de montaje, la perspectiva económica también cambia.

Sí, la fabricación aditiva es mucho más que una maquinaria de apoyo. La posibilidad de aportar nuevas perspectivas supone por sí sola un elemento clave en la creación de nuevas propuestas industriales en múltiples sectores.

Pero lo más importante es que ayuda a que se puedan generar bucles de innovación: la creatividad alimentada por esta herramienta propone conceptos innovadores. Y las empresas innovadoras convierten esas ideas en resultados concretos y en ventajas competitivas que invitan a generar nuevas ideas.

¿Te parece que exageramos? Si te interesa conocer más datos de nuestra experiencia con la fabricación aditiva en polipropileno o que estudiemos a tu lado cualquier propuesta, contacta con nuestro equipo experto en ialegre03@ialegre.com