¿Movilidad sostenible? En I Alegre tenemos planes para acelerarla

La sostenibilidad, ese reto que interpela a toda la sociedad, tiene una traducción muy concreta para Industrias Alegre ya que es parte esencial de nuestra estrategia. Hemos organizado internamente hasta tres planes diferentes que, como fabricantes, nos van a permitir poner en el mercado productos más ligeros, más ecológicos y capaces de ofrecer más valor añadido a nuestros clientes. Y todo ello, trabajando para reducir drásticamente nuestra huella de carbono.

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“Es un auténtico tsunami”, dice Patricia Domínguez, responsable de calidad y sostenibilidad ambiental de nuestra compañía. “La necesidad de lograr una movilidad limpia nos obliga a enfrentarnos a una enorme transformación tecnológica y organizativa. Pero solo así es posible hacer realidad unos objetivos muy ambiciosos que vienen marcados por la emergencia climática de forma general y, ya a nivel concreto, por el propio sector de la automoción”.

Los ambiciosos objetivos europeos

Y es que, después de años en los que la industria del motor ha estado centrada en optimizar su modelo de negocio, ahora se enfrenta a un enorme desafío: superar la era de los combustibles fósiles. De modo que, lo que comenzó hace años con alertas y siguió con exigencias de los consumidores, ha conducido a que la Unión Europea se marque estas metas:

  • En 2030 se quieren reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero hasta en un 55% (partiendo de los niveles de 1990)
  • La meta es que en 2050 alcancemos la neutralidad de carbono.

Y, aterrizando estos objetivos en los vehículos, el desafío significa:

  • En 2030, la UE quiere que por nuestras carreteras circulen ya 30 millones de turismos de emisiones cero.
  • Y ya a partir de 2035, los coches nuevos que salgan al mercado no podrán emitir nada de CO2. Sin excepción.

Pero una cosa es proponer (e incluso legislar) y otra, fabricar esos turismos del futuro asumiendo los desafíos técnicos que suponen para toda la cadena de valor.

Tres planes para llevar innovaciones al mercado

La respuesta de Industrias Alegre se ha orientado en innovar para poder ofrecer al mercado productos que ayuden a lograr estos objetivos. Para ello hemos organizado nuestro trabajo en tres planes propios:

  • Plan Lighter, en el que investigamos todas las posibles fórmulas para ayudar en el aligeramiento del vehículo. En él se incluyen desde nuevas soluciones de diseño hasta la investigación en materiales alternativos, como el composite que presentamos recientemente en este reportaje y que es perfecto para convertirse en carcasas para baterías de vehículos eléctricos.
  • Plan Eco, enfocado en incorporar a nuestra fabricación materiales y procesos que resulten más limpios. En este ámbito, nuestros esfuerzos se centran en los plásticos reciclados (sobre los que tienes más información aquí), en nuevos composites y en nuevos procesos, como el que nos permiten prescindir de la pintura en diferentes piezas (más detalles aquí).
  • Plan Value, centrado en ofrecer soluciones de alto valor añadido para los vehículos del futuro y que van desde componentes para baterías y nuevos paneles de puertas hasta las superficies inteligentes que nacen de la electrónica en molde.

Aunque se trata de tres líneas de trabajo diferenciadas, no los podemos tratar como compartimentos estancos, sino como espacios que están en relación constante porque el objetivo es común: poner a disposición de nuestros clientes productos que permitan conseguir con mayor rapidez una movilidad cero emisiones cero.

Más allá de las piezas: midiendo nuestra huella de carbono

Estas propuestas son de una enorme importancia para Industrias Alegre. Y, sin embargo, la sostenibilidad va más allá para nosotros y afecta directamente al modo de organizar nuestra propia producción. Para ello estamos trabajando en la medición y reducción de nuestra huella de carbono.

Domínguez, nuestra experta en sostenibilidad, nos explica los pasos que la compañía está dando: “Los OEMS para los que trabajamos se han planteado objetivos muy importantes, buscando valores de reducción para 2030 y 2035 de hasta el 40% con respecto a los años 2018 y 2019. Y eso nos ha llevado a monitorizar cada aspecto de nuestra producción”.

Para medir la huella de carbono, en Industrias Alegre se está utilizando una herramienta que en el futuro breve tendrá en cuenta variables que van desde la procedencia de la energía consumida hasta el tipo de materias primas pasando la cantidad de piezas defectuosas que salen de nuestras máquinas. Primero medir. Después mejorar… y, por supuesto, exigir también mejoras en este sentido a nuestros propios proveedores.

En este momento, el equipo trabaja en las mediciones de 2023 para poder pasar la auditoría correspondiente a finales de año. “De ese modo —continúa nuestra experta— nos estamos adelantando a una obligación que estos grandes clientes nos impondrán a partir de 2025”.

La sostenibilidad como elemento estratégico

Evidentemente, como explica Domínguez, hablamos de una cadena de presiones: Los grandes OEMS se marcan unos objetivos que nos trasladan a todas las empresas que colaboramos directamente con ellos; y después cada uno de nosotros nos ocupamos de ejercer la presión necesaria sobre nuestra red de proveedores. De ese modo se logra una mejora de amplio alcance.

Así es como la sostenibilidad ha pasado de ser una bonita palabra para convertirse en un elemento de valor para la gran industria. “En Industrias Alegre aún estamos elaborando nuestro road map para los próximos años —comenta nuestra experta— pero en la compañía hace tiempo que quedó definido que ese aspecto es uno de los elementos tractores de nuestro plan estratégico corporativo”.

Y es que no hay plan B para el planeta. Pero tampoco hay alternativa para la industria del futuro.

Foto Skylar Kang (Pexels)

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